¿Es mejor la calefacción eléctrica o la de gas? Ésta es la pregunta nos hacemos muchos de nosotros a la hora de decidir de qué forma calentar nuestra vivienda.
¿Sabes exactamente que te ofrece cada sistema? Para ayudarte a conocer todas las particularidades, ventajas e inconvenientes de cada uno desde ITRSL queremos en este post contarte los pros, los contras y todo lo que debes saber a la hora de decidirte entre gas o electricidad para proteger a tu familia del frío en invierno.
Calefacción de gas
El gas es una de las fuentes de energía más económicas y tiene un alto rendimiento. Una de sus características más valoradas en la actualidad, debido a la relevancia que han tomado las cuestiones medioambientales, es que produce muy pocas emisiones de CO2 a la atmósfera. Pero para instalar un sistema de calefacción de gas la vivienda debe contar con una preinstalación que permita la conexión a la red de suministro de gas, es decir, si tu casa no dispone de este servicio no directamente no te puedes plantear esta opción. Así que, si estás en proceso de búsqueda de nueva casa, lo primero que debes hacer es comprobar si en la vivienda hay acceso a la red de gas.
Como contrapartida, las instalaciones de gas necesitan revisiones periódicas por motivos de seguridad y mayor precaución que con la electricidad.
¿Influye el clima y las dimensiones de tu casa a la hora de elegir una instalación de gas para tu sistema de calefacción? La respuesta es sí. La calefacción de gas es recomendable sobre todo para espacios más bien grandes (más de 80 metros cuadrados) y climas templados o fríos, que exigen de un uso más intensivo de los radiadores. El gas, como hemos dicho, es más barato que la luz, así que si tu casa es grande y vives en una localidad con inviernos duros es una buena idea para tu economía pensar en esta opción.
Calefacción eléctrica
La calefacción eléctrica la puedes instalar en cualquier vivienda, sin necesidad de contar con ningún tipo de preinstalación. Los radiadores irán directamente enchufados a la red eléctrica y no necesitan estar conectados a tuberías ni ningún otro tipo de sistema. Por ello, si tu vivienda no cuenta con conexión a la red de gas la calefacción eléctrica se erige como la única opción.
Como hemos dicho, el gas requiere de mayor control y revisiones, así que si la vivienda es de segunda residencia o algún lugar donde se acude solo en momentos puntuales te recomendamos que optes por la calefacción eléctrica. Si no quieres hacer “obra” o el piso es pequeño y está en una zona cálida no le des muchas vueltas tampoco, la calefacción eléctrica es tu mejor opción.
La calefacción eléctrica es uno de los suministros más seguros que se pueden contratar y más cómodo y adaptable a cualquier vivienda, ya que, con la excepción de la calefacción de suelo radiante, no es necesario ninguna instalación.
En cambio, uno de los grandes inconvenientes de esta energía es su costo, ya que la luz tiene un precio más elevado que el gas natural, lo que hace que los usuarios busquen otras alternativas más económicas.
Uno de los gastos más relevantes en un hogar en invierno es el de calefacción, por ello a la hora de elegir un sistema para instalar en nuestro hogar es importante que hagamos un estudio sobre el tema y evaluemos bien lo que queremos, las características de nuestra vivienda y las necesidades que tenemos. Después de ello, con todo lo que te acabamos de contar, seguro que tienes claro ya qué es lo que deseas para tus inviernos en casa.