Lo primero que debes saber es que, si es una opción poder seguir conectado a una red eléctrica, no es imprescindible instalar baterías para acumular la energía. En este caso sería una elección personal y la respuesta correcta a la pregunta del titular es “depende”. Y, ¿de qué depende? Pues del tipo de uso que vayas a hacer de la instalación, de a qué plazo quieras amortizarla… y de algún elemento más que iremos explicando a lo largo de este artículo.
En caso de que la instalación se haga en una vivienda aislada a la que no llega la red eléctrica, la cuestión está más clara: salvo que solo vayas a necesitar energía en las horas de sol y no tengas ningún aparato que necesite estar en funcionamiento todas las horas del día o parte de ellas obligatoriamente… no sería necesario tampoco poner baterías. En cualquier otro caso sí.
Baterías sí o baterías no
Lo mejor y lo que nunca te va a fallar para decidir si es conveniente la instalación de baterías o no en tu instalación de placas solares es acudir a un profesional. Los expertos conocen el tema en profundidad y te ayudarán mejor que nadie a tener en cuenta todos los aspectos de tu casuística. En Solar estaremos encantados de asesorarte personalmente si lo necesitas.
Dicho esto, de todos modos, hoy te vamos a hablar sobre los parámetros básicos en los que debes pensar para tomar la decisión de añadir baterías a la instalación o no.
Los sistemas de acumulación a priori siempre son algo que plantearse porque aportan muchísima independencia. De hecho, son el único modo de almacenar la energía para poder usarla cuando no hay sol (durante las noches o en los períodos de mal tiempo continuado), pero tienen algunos peros que debes conocer y que pueden hacer que la balanza se decante por el no:
- El coste de la instalación aumentará notablemente si decides añadirle baterías.
- Las baterías tienen una vida útil más corta que la de los paneles (más o menos la mitad), así que tendrás que cambiarlas al menos una vez con el consiguiente gasto añadido.
- La amortización de la instalación se alarga en el tiempo y la rentabilidad baja.
- La instalación se vuelve más compleja con estos elementos añadidos, con todo lo que eso puede conllevar en cuanto a potenciales averías, mantenimiento…
Cómo funcionan las baterías
La función de las baterías es acumular la energía sobrante. Cuando un edificio cuenta con placas, estas “convierten” la energía del sol en energía eléctrica pero si hay suficiente luz solar es más que probable que se use menos energía de la que son capaces de producir las placas. Entonces, ¿qué pasa con ese sobrante? Hay varias posibilidades:
- Que se pierda.
- Que se vierte a la red (de esto hablaremos en otros artículos más adelante).
- Que se acumule en baterías.
Cuándo las necesitas sí o sí
- Si no puedes o quieres unir tu instalación a la red eléctrica convencional de suministro por cualquier motivo (impuestos, pagar el consumo, razones medioambientales…).
- Si solo vas a necesitar energía eléctrica en las horas de luz y no cuentas con ningún aparato en el edificio que necesite de suministro continuado y intermitente pero a unas horas concretas.
Qué debes tener en cuenta a la hora de elegir
Ya has decidido que las baterías van a ser un elemento más de tu instalación solar. Ahora, ¿cuáles debes elegir? La respuesta será una u otra según contestes a estas preguntas:
- Cuánta energía vas a necesitar almacenar.
- De qué presupuesto dispones. En este tipo de aparatos funciona también la regla de que lo que es de más calidad suele ser más caro y dura más, pero puede que prefieras gastar ahora un poco menos y “arriesgarte” a tener que renovarlas un poco antes.
Cuando instalamos baterías para almacenar la energía en un sistema solar fotovoltaico maximizamos en uso de nuestra instalación solar, pero la decisión depende de factores que encarecen la inversión en gran medida. La independencia energética por tanto en este caso es algo que hay que valorar en cada caso.