Es oficial, nos espera uno de los veranos más calurosos desde la finalización del periodo pre-industrial; el inmediatamente anterior a la era industrial que comenzó a mediados del siglo XVIII y que finalizó con la Revolución Industrial que se produjo en Inglaterra a partir de esa fecha y luego llegó al resto de Europa y a Estados Unidos.
Una de las webs de meteorología que confirman esta tendencia es Tiempo.com, donde pronostican que el verano va a ser un poco más fresco que algunos de los años anteriores desde 2015 pero que aún así estará por encima de la media histórica de las temperaturas en estas fechas.
Según una noticia del diario La Vanguardia el verano del año pasado fue “el más cálido desde que existen registros, aunque con temperaturas cercanas a los anteriores veranos más cálidos, los de 2010 y 2018. Tanto junio como julio fueron el segundo mes más cálido de sus comparativas respectivas, mientras que agosto estuvo en general cerca de la media.
No obstante se apreció una gran diferencia entre las temperaturas superiores a la media en el sur y las inferiores a la media en el norte.
Globalmente, las temperaturas en Europa situaron el 2021 entre los diez años más cálidos. Los termómetros estuvieron sólo 0,1 °C por encima de la media de 1991-2020.
En cualquier caso los diez años más cálidos en Europa se han registrado después de 2000, y los siete años más cálidos fueron los del periodo 2014-2020”.
Con todos estos datos queda claro. En 2022 el aire acondicionado será un gran compañero para un largo y cálido verano en el que las siestas y las noches se tornarán en infinitamente mejores acompañadas de algún medio que nos ayude a huir de las altas temperaturas exteriores.
¿Cómo escoger el mejor aire acondicionado para tu hogar?
En ITRSL somos expertos en hacer que tu casa se convierta en el sitio más confortable donde estar, tanto en invierno como en verano, y en el post de hoy queremos hacerte llegar toda la información que necesitas para decidir cómo elegir el mejor equipo para tu caso.
Lo primero que debes saber es que hay varios tipos de unidades entre las que decidir a la hora de instalar aire acondicionado.
El más común es el split, que consiste en una unidad que tiene dos dispositivos, uno interno y otro externo. El externo se puede instalar en la fachada del edificio (si las normas de la comunidad de vecinos lo permiten), en el jardín, en el balcón… o en cualquier lugar apropiado (los técnicos con los que consultes te recomendarán el lugar más apropiado según las condiciones de tu casa. Y el dispositivo interno (que pueden ser uno o varios) lo eliges tú en base a los siguientes parámetros:
- Cuáles son las estancias en las que estás más tiempo.
- Cuáles son las dimensiones de la casa.
- Cuál es tu presupuesto: en base a esto se decidirá el número de splits y la potencia de cada uno.
- La temperatura media en verano en la zona en la que está situada la casa.
- La posición geográfica del edificio.
Si tu presupuesto es menor o no tienes posibilidad de montar una unidad externa, también puedes decidirte por un aparato compacto sin unidad externa o incluso por un aparato portátil que puedas llevar de una habitación a otra, aunque si es esta tu opción no debes perder de vista que suelen consumir más electricidad.
¿Sabes en qué te tienes que fijar a la hora de comprar un aparato de aire acondicionado?
La potencia de un aire acondicionado se mide en kW de potencia frigorífica. A más potencia, más rápido enfriará y mejor mantendrá la temperatura en la estancia.
Si quieres mantener los costes lo más ajustados posible es importante elegir un aparato bien calificado energéticamente (mira la etiqueta del mismo o consulta con tu proveedor para determinar esto). Ten en cuenta que un poco más de inversión al principio puede ahorrarte gastos a lo largo de la vida del aparato.
Y por último, es también un plus a valorar que la tecnología del aparato sea “inverter”, lo que significa que el compresor trabaja de forma continua y está optimizado para ser lo más eficiente posible. Esto afecta también al nivel de ruido que emite, además de reducir significativamente las facturas de la luz.