Las baterías de litio en instalaciones fotovoltaicas son una opción cada día más a tener en cuenta, especialmente en aquellos casos en los que la exigencia de energía es alta e intensa (viviendas que necesitan energía por la noche, empresas cuyas instalaciones requieren de energía las 24 horas, lugares con menos radiación solar, noches largas o inviernos oscuros…).
Uno de los retos de la energía eléctrica, incluso más que su generación, es el de su almacenamiento, y es en este punto en el que este tipo de baterías ofrecen una ventaja competitiva cada vez más valorada por los usuarios. En el post de hoy queremos hablarte de todo lo que pueden aportar este tipo de baterías, pero también de alguna de sus desventajas más importantes.
Antes de pasar a contar sus puntos fuertes, lo primero que debes saber es que la principal diferencia de los acumuladores de litio con los de plomo es que el electrolito en este caso es una sal de litio que provoca una reacción química distinta que en las otras.
Diez ventajas de las baterías de litio
- Son acumuladores con una larga vida útil: una batería de litio puede llegar a ser hasta 10 veces más longeva que otras.
- Tienen poco margen de autodescarga.
- No sufren si las vuelves a recargar cuando aún no están del todo vacías.
- Más voltaje, es decir, son capaces de producir más voltios en cada celda.
- Son poco pesadas.
- Tienen un rendimiento muy alto:
- Cuentan con una densidad energética muy óptima. Esto ¿qué quiere decir? Pues que a igual tamaño que otras baterías, tienen mucha más capacidad energética que ellas.
- Tienen también más eficiencia energética: aprovechan mejor la energía que almacenan ya que pierden menos.
- Cuentan con un perfil energético más alto: se cargan en menos tiempo y duran más tiempo en funcionamiento al tener más rendimiento.
- Su profundidad de descarga es elevada: se pueden descargar completamente y su vida útil no sufre tanto por ello.
- No hay que hacerlas mantenimiento.
- A la larga pueden llegar a rentar más: aunque su precio suele ser superior al de otras baterías, el hecho de que no haya que mantenerlas y su vida útil suela ser más larga que la del resto de acumuladores hace que las baterías de litio puedan llegar a ser más rentables a largo plazo.
Algunos inconvenientes
Entre los inconvenientes más conocidos de las baterías de litio se encuentra el de su menor resistencia a las temperaturas elevadas. Demasiados grados producirán una degradación en estos acumuladores. Por esta razón, y también debido a que la reacción química de los iones de litio no es en sí misma segura, las baterías de litio van asociadas a sistemas de seguridad muy sofisticados que incluyen sensores de temperatura, ventilación, etc que hacen que el dispositivo sea más aparatoso.
Otro factor a destacar es que no solo las altas temperaturas son perjudiciales para ellas, sino que las muy bajas pueden reducir su rendimiento.
Con todos estos datos, si te estás planteando la compra de unos acumuladores para tu instalación de placas solares, esperamos que puedas tenerlo ya un poco más claro.
