Llega el otoño y los días se van volviendo más frescos. En algunas zonas ya se va haciendo necesario el uso de la calefacción y es importante que esté preparada para su buen funcionamiento.
Es ahora cuando se hace necesario hacerse una pregunta: ¿Sabes si tu sistema de calefacción está listo para funcionar de la manera más óptima durante el invierno?
En el post de hoy te vamos a contar cómo comprobarlo y específicamente cómo purgar tus radiadores en caso de que sea necesario.
Cómo saber si tus radiadores están a punto para su uso
Hay dos tipos de radiadores: los que se purgan automáticamente y los manuales. Es en este segundo caso cuando debes comprobar antes de la llegada del frío si todo funciona correctamente.
Cuando pasan algunos meses sin que la calefacción se ponga en marcha, y al encender por primera vez el sistema y que comience el agua a circular por el circuito, es fácil que se hayan hecho burbujas de aire que impedirán que funcione de modo óptimo.
El signo más tangible de que esto está sucediendo es cuando tocas la superficie del radiador y hay algunas zonas frías y otras calientes. También es probable que se escuchen ruidos con la circulación del agua del tipo de gorgoteos.
Si esto sucede, tu casa se calentará peor y el coste económico para conseguir una temperatura agradable será mayor. Es el momento de purgar los radiadores.
En cualquier caso, y aunque no se observen claramente estos signos, es recomendable hacerlo una vez al año, justo antes de la llegada del invierno.
A continuación, te contamos cómo hacerlo.
Pasos para purgar un radiador
Lo primero es verificar si tus radiadores tienen una llave específica para purgarlos (que puedes conseguir en tiendas) o si lo puedes hacer simplemente con un destornillador.
Usa la llave o el destornillador para girar la válvula y recoge el agua que expulsa el sistema con un trapo o un cacito.
Ojo, este proceso tendrás que hacerlo con la calefacción apagada.
- Gira la válvula de la parte superior del radiador en el sentido contrario a las agujas del reloj. El agua comenzará a brotar, al principio acompañada de las burbujas de aire que interrumpirán la salida del agua.
- Usa el recipiente o el trapo que hayas elegido para recoger el agua que sale.
- En cuanto deje de salir aire y solo se vea un chorro de agua continuo (lo más rápido que puedas para que no se salga más agua de la estrictamente necesaria) vuelve a apretar la válvula para cerrar la llave.
- Te recomendamos que si tu casa tiene varias plantas comiences el purgado por las superiores y si es de una sola planta lo comiences por los radiadores que estén más cerca físicamente de la caldera.
- Ya puedes usar tu sistema de calefacción todo el invierno sin perder energía innecesariamente.
Debes saber que este proceso puede provocar que tu caldera pierda un poco de presión (debido a la pérdida de agua del sistema). En caso de que después de purgar los radiadores observes que esto ha sucedido podrás usar la llave de llenado que se sitúa en la caldera para restablecer la presión correcta.