Si pensamos en un hogar, la caldera es un elemento básico que siempre está presente. La pregunta a la hora de adquirir una es: ¿Cuál es la más adecuada?
Hoy, en el blog de ITRSL queremos destacar las diferencias entre la calefacción eléctrica y la caldera de gas y las ventajas e inconvenientes, para que lo tengas claro a la hora de elegir, según tus necesidades.
¿Qué es una caldera eléctrica y qué es una caldera de gas?
Las calderas eléctricas cuentan con un sistema de calefacción que se basa en la utilizar la electricidad para suministrar calor o agua caliente al hogar. Mientras que las calderas de gas convierten el fluido en calor y gracias a un medio, como por ejemplo los radiadores, proyectan el calor en la vivienda.
Calderas eléctricas. Ventajas y desventajas
Comenzamos con las ventajas de la caldera eléctrica:
- Nos ofrece mucha facilidad a la hora de regular los horarios y mantener la casa a una buena temperatura.
- Estas calderas están libres de ruidos y olores.
- Tiene una instalación y un mantenimiento muy fácil y sencillo.
Desventajas de las calderas eléctricas:
- Necesitan una potencia eléctrica bastante elevada.
- Consumen mucha electricidad.
Calderas de gas. Ventajas y desventajas
Ventajas:
- Encontramos calderas muy económicas.
- Ahorras en espacio a la hora de instalarlas.
- Es una energía que no contamina.
- Las calderas de Gas Vaillant son una excelente opción
Desventajas de las calderas de gas:
- El mantenimiento que conlleva es un tanto complejo, ya que anualmente hay que revisarlas.
- Hay que purgar los radiadores cuando se aproxima el invierno para comprobar que el agua fluye correctamente y que no hay burbujas de aire.
¿Qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de comprar una caldera?
Una vez que sabemos los pros y los contras de las calderas de gas y eléctricas tenemos que ver cuál se adapta mejor a nuestras necesidades y a nuestro hogar.
El tipo de vivienda es uno de los factores que más influye, ya que no es lo mismo vivir en un piso que en una vivienda unifamiliar.
La zona geográfica en la que vivimos es otro de los agentes más importantes, ya que según tu ubicación puede que tengas gas natural o propano canalizado. Aquí también destacamos que la sensación térmica del lugar en el que vivas es crucial. No es la misma en un lugar cerca del mar que en una ciudad.
Usar la caldera de forma responsable:
El impacto medioambiental está a la orden del día, por ello hay que usar la caldera adecuadamente. Lo más recomendable es regular la temperatura entre 19º C y los 21ºC durante el día y por las noches bajar un par de grados, ya que cada vez que subes un grado el consumo energético aumenta hasta un 7%. Los días que no vayas a estar en casa es recomendable apagarla. Ahorrarás bastante dinero.
Gracias a las nuevas tecnologías, ahora es muy frecuente encontrar calderas que están conectadas al wifi de casa y mediante tablets o desde tu propio móvil puedes controlar la caldera de una forma rápida y eficaz. Esto es posible gracias a la domótica que nos hace la vida más fácil teniendo tu vivienda conectada y con el control en tu bolsillo.
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