En el funcionamiento de los sistemas de aire acondicionado y bomba de calor, el gas refrigerante es una de las claves para que el resultado sea el más óptimo.
Unido a la necesidad del usuario de que su aparato aporte la máxima confortabilidad están los requerimientos a nivel legal de que el mismo cumpla con las normativas vigentes respecto a seguridad y medioambiente.
Y es por esta última razón, sobre todo, por la que el gas R32 ha pasado a ser uno de los más usados por los fabricantes de aparatos de aire acondicionado.
¿Conoces las ventajas del gas refrigerante R32?
Algunas de sus ventajas son:
- No agota la capa de ozono.
- Su PCA de calentamiento atmosférico está dentro de los límites que marca la normativa F-GAS.
- Es reciclable y reutilizable.
- Permite recargar directamente el aparato si se presenta una fuga.
El gas refrigerante es el elemento que permite que el aire caliente descienda de temperatura y tu aparato de aire acondicionado emita frío. Esto se consigue porque este tipo de gases tienen la capacidad de cambiar de estado de líquido a gaseoso según absorben y liberan el calor.
Inicialmente se usaban gases que, al llegar la normativa CE 517/2014 (conocida como normativa F-Gas), dejaron de ofrecer resultados acordes con los límites de la ley impulsando a la industria a buscar otros gases refrigerantes menos contaminantes.
Dicha normativa estableció límites en las emisiones de CO2 y en el uso y reciclaje de los gases fluorados de efecto invernadero, entre los que se encuentran los gases refrigerantes.
En este escenario, el gas refrigerante R32 ha sido un gran aliado del sector, aportando soluciones a los retos que se planteaban a través de la normativa como la de que tenga un menor PCA (Potencial de Calentamiento Atmosférico).