Uno de los elementos clave para que el uso de la calefacción en casa sea más económico y ecológico es el termostato. Hay muchos modelos de termostatos en el mercado. En el post de hoy vamos a hablarte sobre varios tipos para que a la hora de elegir uno sepas el que más te conviene según tu presupuesto y tus expectativas.
La función básica del termostato es modular el funcionamiento de la caldera, es decir, primero mide la temperatura ambiente y, si esta es igual o superior a la que hayamos programado en el dispositivo, el termostato envía una señal a la caldera para que deje de funcionar. La cuestión es que la caldera no esté consumiendo electricidad y produciendo energía innecesariamente.
Hasta aquí el esquema básico de por qué un termostato nos ayuda a ahorrar, pero no todos son iguales y en el mercado existen modelos de prestaciones bastante distintas pensados para bolsillos y necesidades diversas.
Tipos de termostatos
De los más básicos a los más sofisticados, los tipos de termostatos que básicamente se pueden encontrarse en el mercado son:
- Analógicos.
- Digitales.
- Inalámbricos (wifi).
- Modulantes.
Termostatos analógicos
Es el termostato más básico y económico que se comercializa. Es muy fácil de instalar, aunque no son los más precisos, y su funcionamiento se basa en que marcamos la temperatura que no se quiere sobrepasar en la rueda del aparato y cuando la temperatura de la sala en la que se encuentra llega a ese tope envía una señal a la caldera para que pare de funcionar. Al contrario, cuando la temperatura vuelve a bajar, envía una señal para que arranque.
Termostatos digitales
En su pantalla podemos ver la temperatura de la estancia y la que queremos poner como temperatura límite. Por lo demás, el funcionamiento es igual que en los analógicos salvo que escojamos un termostato digital programable. En ese caso podremos ejecutar acciones como establecer una hora en la que se active la calefacción o incluso los días que queremos que funcione y los que no, lo que resulta muy cómodo a la hora de llegar a casa y que la temperatura sea ya la óptima.
Termostatos inalámbricos (wifi)
La tecnología wifi llegó hace tiempo a nuestras vidas para quedarse y, sobre todo, para facilitarnos muchísimo la existencia. Ya prácticamente no hay ningún aparato que se precie que no disponga de su versión wifi y los termostatos no son menos. Quizás están entre los modelos más caros y un poco más complicados de manejar, pero si podemos hacer el desembolso y estamos dispuestos a aprender a usarlos son claramente de los que mayores ventajas nos ofrecen.
Una de las mayores ventajas de estos dispositivos es que permiten la conexión por control remoto, es decir, además de programarlos podemos “accionarlos” en el momento que deseemos incluso si no estamos en casa.
Termostatos modulantes
Son los que mejor rendimiento consiguen de la caldera. Su funcionamiento es diferente al del resto de termostatos porque en vez de limitarse a enviar señales para provocar el apagado y el encendido de la misma, los modulantes están enviando información constantemente con la temperatura que sondean. Esto se traduce en una disminución del trabajo de la caldera y un mayor ahorro.
No todas las calderas están preparadas para poder ser conectadas a un termostato de estas características. Así que en caso de querer adquirir uno de estos tendrás primero que informarte sobre las características de tu caldera y su compatibilidad.
¿Sabes cómo sacarle el máximo partido a tu termostato, sea como sea?
Lo más importante es que el aparato debe de estar en la estancia de la casa que más se utilice. La idea es que esa estancia siempre esté confortable. Esto nos permitirá estar más a gusto en nuestro hogar y ahorrar energía, ya que si la colocamos por ejemplo en una habitación más fría que ocupamos menor tiempo, la caldera estará en marcha más rato y se malgastará energía.
Para que mida la temperatura correctamente, y la que esta no suele ser la misma en la zona pegada al techo que en el suelo (el calor tiende a subir) lo ideal es que esté situado en la pared a la altura de la cabeza de las personas y lejos de ventanas por las que se pueda colar el frío y de los elementos de la calefacción con el fin de que no le dé el calor directo y se apague demasiado pronto.
Sácale todo el partido a la calefacción de tu hogar usando un termostato que te ayude a optimizar su uso. En ITRSL puedes elegir el termostato que mejor se adecue a tus necesidades. Además, también te lo instalamos.